lunes, 12 de septiembre de 2016

Fortalecer la autoestima.

La autoestima es el amor que cada uno siente hacia sí mismo, es el sentimiento de valía y de capacidad que uno se atribuye; el reflejo de la confianza, la seguridad y el respeto por uno mismo. Algunos la tienen muy alta, pero muchos deberían cultivarla para disfrutar de una vida más plena y feliz. Sin embargo, una buena dosis de autoestima no es algo que se consigue de una sola vez y se mantiene definitivamente, sino que se trata de una misión de por vida, que debemos cuidar y cultivar siempre.
LO QUE DEBES SABER…
  • Quererse más: aceptarnos mejora todos los aspectos importantes de nuestra vida (trabajo, pareja, hijos, amigos, encarar las dificultades…)
  • Aceptarse y confiar en uno mismo son claves para desarrollar la autoestima.
  • Es importante cuidarse por fuera y por dentro, atendiendo a los verdaderos deseos y necesidades.
     
El nivel de autoestima se pone de manifiesto en la forma en que pensamos y sentimos acerca de nosotros mismos, en el modo en que nos tratamos y juzgamos los propios comportamientos, en las creencias que tenemos sobre nuestras capacidades y en la forma en que defendemos nuestras necesidades y opiniones, entre otras cosas.
Es un aspecto fundamental, ya que la forma en que nos sentimos con nosotros mismos afecta significativamente en todos los demás aspectos importantes de nuestra vida, como, por ejemplo, el rendimiento en el trabajo, la relación con la pareja o los hijos, la vida social o la forma de afrontar las dificultades o los desafíos vitales. Una buena dosis de autoestima es un requisito básico para poder disfrutar y para llevar una vida plena y satisfactoria.

El desarrollo de una buena autoestima depende principalmente de cada uno de nosotros, y no se consigue mediante la aprobación o el amor que puedan expresarnos otras personas, ni en contraste o comparación con las mismas. Asimismo, tampoco se cultiva mediante la vivencia de determinadas experiencias positivas o la acumulación de pertenencias. Una elevada autoestima consiste en un estado íntimo, incondicional y duradero, por este motivo es importante no confundirla con las cosas que nos suceden, lo que los demás opinan de nosotros o con las que poseemos y que pueden ayudarnos que nos sintamos momentáneamente mejor. Algunas claves para cultivar la autoestima son:

Reconocerse como un ser único e irrepetible.
  • Aceptarse a uno mismo, sinceramente, por lo que uno es y cómo es. Este es un paso indispensable para un correcto desarrollo personal, así como para poder cambiar y mejorar en lo posible y necesario en la vida.
  • Respetarse, hacerse valer, saber defender los valores e ideales de uno mismo y pedir lo que uno cree que merece o necesita.
  • Cuidarse física y emocionalmente.
  • Confiar en uno mismo, en las propias capacidades, puntos de vista y opiniones, en la propia capacidad para tomar decisiones y en la decisión sobre cómo vivir. Es importante asumir la responsabilidad de los propios actos y las consecuencias de las decisiones tomadas.
  • Fijarse expectativas realistas y a corto plazo. La persona que desea cultivar su autoestima debe marcarse objetivos, visualizando cómo alcanzarlos y poniendo en práctica nuevas habilidades o conocimientos si es necesario.
  • Arriesgarse, atreviéndose a explorar nuevos pensamientos, conductas y posibilidades. Estas actitudes pueden ayudar al crecimiento personal, saliendo del estado de la simple comodidad de lo conocido.
  • Asumir una actitud positiva, sintiéndose orgulloso de lo que uno es y lo que uno hace. Para llegar a una plena autoestima se debe aceptar las propias destrezas y conocimientos y usar los talentos que cada uno lleva intrínsecos.
  • Centrarse más en uno mismo, en evaluarse para detectar qué se desea, y qué se puede mejorar o cultivar, en lugar de invertir excesiva energía en criticar, envidiar o juzgar lo que hacen los otros o cómo son los demás. 
Pasa a la práctica.
El cultivo de la autoestima se puede desarrollar con algunos ejercicios prácticos, como, por ejemplo:
  • Trátate a ti mismo como tratarías a tu mejor amigo: ¿cómo reaccionarías si te contase que se siente mal consigo mismo o se siente inseguro?
  • Observa cómo te hablas: ¿te apoyas? ¿te valoras o, por el contrario, te criticas y pones en duda tus propias capacidades?
  • Desarrolla actividades que te hagan sentir bien.
  • Pregúntate qué hay en tu vida que te gusta y quieres que se mantenga y, por el contrario, qué cosas no te gustan y podrías modificar o mejorar.
  • Dedícate un espacio diario a ti mismo. Consiéntete un capricho. Mímate. Haz alguna actividad que te resulte gratificante.
  • Toma conciencia de tus capacidades, habilidades y puntos fuertes.
  • Al finalizar el día piensa en las cosas positivas que has hecho.
  • Escribe un diario para conocerte mejor a ti mismo y detectar cómo te consideras.
Elena Mató
Especialista en Psicología Clínica

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