El Rosario de la Liberación
comienza con la Oración Inicial y el Credo y termina con la Salve y la Oración
Final. En cada cuenta del Padrenuestro, nosotros vamos a proclamar la Palabra
de Dios: "Si, pues, el Hijo os da la
libertad, seréis realmente libres" (Juan 8,36).
En este caso me tomé la libertad, de adaptarlo
a VENEZUELA, que en estos momentos necesita tanto de nuestra constante oración.
Puedes rezarlo por siete días, tres veces al día, comenzando con esta oración.
Luego, lo puedes seguir rezando las veces que tu corazón te lo pida.
ORACIÓN INICIAL
"Señor Jesús, te agradecemos
que, Tú, por Tu misericordia y piedad, hayas suscitado esta oración
poderosísima que produce frutos maravillosos de cura, salvación y liberación en
nuestra vida, en la familia y en la vida de las personas por las que oramos.
¡Gracias, Jesús, por Tu infinito
amor por nosotros! Padre Celestial, nosotros te amamos.
Padre con toda la confianza de
hijos, nos acercamos a Ti en este momento y clamamos un gran derramamiento de
Tu Espíritu en nuestro corazón.
¡Padre!, queremos vaciarnos de
nosotros mismos para que el Espíritu Santo, pueda venir sobre nosotros. Por
eso, delante de la cruz de Jesucristo, renovamos nuestra entrega total e
incondicional a Ti
Pedimos perdón por todos nuestros
pecados y los colocamos ahora sobre el cuerpo llagado de Jesús.
Nosotros nos vaciamos de todas
las aflicciones, preocupaciones, angustias y de todo aquello que nos haya
quitado la alegría de vivir. Te entregamos nuestro corazón, en nombre de Jesús.
Padre, colocamos sobre las llagas
de Jesús crucificado todas nuestras enfermedades del cuerpo, del alma y del
Espíritu; las preocupaciones de y por la familia y el trabajo; los problemas de
orden financiero, matrimonial y todas nuestras angustias y aflicciones.
Señor; que el poder redentor de
la Sangre de Jesús venga sobre nosotros ahora para limpiarnos y purificar
nuestro corazón de toda mala influencia.
¡¡¡Jesús, Ten piedad de mí!!!
¡¡¡Jesús, Ten piedad de VENEZUELA!!!
¡¡¡Jesús, Ten piedad de
nosotros!!!
Sí, Padre, Te entregamos nuestras
voluntades, flaquezas, miserias y pecados; nuestro corazón, cuerpo, mente, alma
y espíritu, en fin, todo lo que somos y tenemos; nuestra Fe, vida matrimonial,
familia, trabajo, vocación.
¡¡¡Llénanos con Tu Espíritu,
Señor!!!
¡¡¡Llénanos con Tu poder y con Tu
vida!!!
¡¡¡Ven, Espíritu Santo de Dios!!!
¡¡¡Ven, en nombre de mi Señor
Jesús!!!
Ven y toma forma viva de
nosotros, la palabra de Dios proclamada a través de la oración del Rosario de
la Liberación y que Él opere en cada corazón la gracia de la cura, salvación y
liberación, en nombre de Jesucristo, nuestro Señor, ¡¡¡Amén!!!
CREDO NICENO
Creo en un solo Dios, Padre
Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo
invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del
Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de
Dios Verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por
quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación
bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen; y
se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilatos,
padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y
subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con
gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el
Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que
con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los
profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la
resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
SI ORAMOS POR VENEZUELA
En cada cuenta del Padre Nuestro:
Si Jesús libera a VENEZUELA,
VENEZUELA será verdaderamente
libre.
En cada una de las cuentas del Ave María:
¡Jesús, Ten piedad de VENEZUELA!
¡Jesús, sana a VENEZUELA!
¡Jesús, salva a VENEZUELA!
¡Jesús, libera a VENEZUELA!
SALVE
¡Dios te salve, Reina y Madre!
¡Madre de misericordia, Vida, Dulzura y Esperanza nuestra! ¡Dios te salve!
A Ti clamamos los desterrados
hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos
misericordiosos y después de este destierro, muéstranos a Jesús, Fruto bendito
de tu vientre.
¡Oh, clemente! ¡Oh, piadosa! ¡Oh,
dulce siempre Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que
seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
ORACIÓN FINAL
Señor Jesús, Te pedimos perdón
por todos nuestros pecados. Pedimos, además, en Tu Nombre a Dios Padre, que Él
envíe el Espíritu Santo para que derrame en nuestro corazón el don de proclamar
Tu Palabra, con mucha Fe y Confianza, a través del Rosario de la Liberación.
Te pedimos, Jesús, que Tu poder
se manifieste en nuestra vida, que Tú realices milagros y prodigios a través de
esta poderosísima oración de Fe que no es otra cosa sino la proclamación de tu
Palabra. Amén.
¡Hermoso comadre. Gracias por publicarlo. Dios te bendice!!!
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