“No
fracasé, sólo descubrí 999 maneras de cómo no hacer una bombilla”
Thomas Alva Edison.
Para mí, el fracaso es
parte de nuestras vidas; no es neutral y te prepara para caer de nuevo. Evitar
el fracaso, es un elemento vital de recuperarte, te da la resistencia para recomenzar.
En las sociedades obsesionadas con el éxito y los logros, el fracaso puede ser
visto como la peor cosa que le podría pasar a alguien.
El fracaso es muy común, pero también lo es poder superarlo, para alcanzar
cosas más exitosas en el futuro. Incluso cuando no puede ser evitado, siempre
hay algo que aprender de él.
Debemos superar el fracaso teniendo la actitud correcta. Cuando no
dejas que los infortunios de la vida te hagan sentir mal por mucho tiempo, puedes
decir que has superado dicho fracaso, buscando la manera de corregir lo que
consideres las causas que te llevaron a él, y planear de nuevo el camino a
seguir, con una actitud renovada.
Aquí les comparto, unas interesantes recomendaciones que encontré en
la Web, y les realicé un resumen.
Recomendaciones:
1.- Espera cometer errores. Esperar el proceso de vivir y siempre navegar
sin contratiempos es tener una falta de realismo. Le pasa a los mejores. El
fracaso ayuda a crear balance en tu vida y te presenta una oportunidad de
crecimiento personal.
Aceptar que las
cosas no siempre saldrán como quieres es una parte importante, para evitar volverte
una persona amargada y negativa.
Aprende a valorar el
encontrar que te equivocaste sobre algo. Eso no es un fracaso; es el camino
hacia encontrar el camino correcto.
Si el perfeccionismo no te deja avanzar
en la vida, por miedo al fracaso y que sintamos que personalmente somos un
fracaso cuando nos enfrentamos a él. Buscar ser perfecto es sembrar nuestras
propias semillas de decepción. Intentar y fallar es un mucho mejor maestro de
lo que significa ser humano, que nunca tratar y nunca tener éxito.
2.- Recuérdate a ti
mismo que eres suficientemente bueno. No creer que seamos lo suficientemente
buenos tiene que ver con el miedo al fracaso. Los fracasos, haciéndonos querer
retirarnos y no tratar de nuevo por miedo a ser expuestos como incapaces. Sin
embargo, este miedo no está cimentado en la realidad; nadie es perfecto y todos
errarán en algún punto de su vida.
La diferencia entre la gente exitosa,
es que ha superado el fracaso. Eres lo suficientemente bueno; todo lo que
necesitas es darte la luz verde para seguir intentando.
3.-
Mantén la calma. Por lo que
sea que te estés sintiendo como un fracaso, no pierdas tu compostura por eso. No
hará ninguna diferencia al resultado, si pierdes la calma o si la mantienes. Si
realmente estás frustrado y enojado, canaliza estas emociones para motivarte a
empezar de nuevo.
No es bueno guardar tus sentimientos,
pero no puedes ir por ahí desquitando tu ira con los que te rodean. Realiza
alguna actividad diferente para aliviar la tensión y darte tu espacio para
pensar. Toma tiempo para que las emociones sanen. Este tiempo es mejor si lo
inviertes pensando en cómo hacerlo mejor la siguiente vez y haciendo crecer tu
resistencia.
4.- Olvídate de cómo otras personas te ven. Si piensas
que otras personas te están juzgando (y tal vez lo estén haciendo, tal vez no),
no pasará mucho antes de que estén ocupados preocupándose sobre sus propias
cosas. Después de todo, todos fallarán de vez en cuando; y ultimadamente, ¿qué
importa lo que los críticos piensen? La mayoría del tiempo no tienen ni idea
del esfuerzo que ha sido invertido en lo que has hecho y lo que intentas
alcanzar; también es muy fácil ser un crítico experto sin estar enterado de la
información completa.
Permite que cada fracaso sirva como una
oportunidad de fortalecer tu determinación en la cara de la crítica. Esto es
una respuesta mucho más positiva y autosustentable que creer en las cosas
desagradables y desconsideradas que la gente puede decir.
5.- Salte
de tu propia cabeza. Toda la negatividad está en tu cabeza, lo
positivo es que ganarás conocimiento y experiencia; que sólo aquellos que han
tratado de hacer algo pueden decir que lo tienen. Salte de tu esfera negativa
personal y acércate a gente a tu alrededor a la que le importas; disfruta su
compañía y aprende acerca de cómo otras personas lidian con sus fracasos en vez
de simplemente enfocarte en ti mismo.
Visualiza cada fracaso como un escalón
que te hace más fuerte y resistente. Trata cada fracaso como una oportunidad de
aprender. Mucho éxito a veces nos puede extraviar y hacer que tengamos un
sentido injustificado de no poder fallar y sentirse superior a los demás. El
fracaso puede bajarte de tu nube para enderezarte por el buen camino de nuevo.
6.- El
Sol saldrá de nuevo mañana. Lo mejor
que puedes hacer por ti mismo durante el fracaso es inyectar humor a tu
reflexión de lo que pasó. Aunque habrá un periodo en el que te sientas
especialmente sensible, ser capaz de reírte de tus propios errores puede ser
una parte importante del proceso de recuperación, preparándote para seguir
adelante. Ser capaz de decir "Oh, yo
hice eso, ja, ja, ja, ¡qué manera de meter la pata! ja, ja, ja" es
parte de poner el fracaso en perspectiva.
No tomes los errores de otras personas o
circunstancias como "tus" fracasos. El humor es una manera de decirte
que no necesitas cargar el peso del mundo sobre tus hombros y que a veces las
cosas sólo suceden, sin importar lo que hagas o no hagas.
7.-
Revisa lo que tu fracaso te ha enseñado. Siempre hay
cosas que llevarse de un fracaso, para informar tu futura dirección. El
sociólogo Hugh Mackay, cree que no valoramos el fracaso como deberíamos. Al
decir que el fracaso a menudo es interpretado como una señal de incompetencia,
quiere hacer entender que esta negación juega un papel importante como parte
del proceso de maduración a través de la vida. En otras palabras:
El fracaso puede
ayudarte a descubrir tú mejor yo. El fracaso es una señal de que estás
dispuesto a perseverar y a descubrir tus nuevos talentos y valora los que ya
tienes, te enseña sobre fuerza de voluntad, persistencia, auto disciplina y el
valor del trabajo duro, de continuar hacia el perfeccionamiento de lo que sea
que estás aprendiendo a hacer o en lo que buscas convertirte.
8.- Vive en el presente. El miedo al
fracaso es una proyección futura de la preocupación y una dependencia de lo que
sucedió en el pasado. Si estás atrapado en este tipo de pensamiento, estás
viviendo la vida de acuerdo a lo que podría pasar. El autor Leo Babauta,
sugiere que la respuesta aquí es simplemente hacerlo ahora, en el momento. Transpórtate
al momento y enfócate en lo que estás haciendo ahora. Quedándote en el
presente, te mantienes enfocado en el potencial de ahora y permites que tu
creatividad, intelecto e innovación florezcan.
Los fracasos del pasado son
lecciones fundamentales para entender mejor el presente y tener un sentido de
vivir ahora mejorado; el futuro es creado a través de tu compromiso con el
presente en vez de con tu presente siendo guiado por tu miedo de las posibles
pérdidas de mañana. El fracaso sólo puede detenerte si sigues temiéndole.
Acepta el miedo y te liberarás de su control. Permitir que el miedo te controle
te hace vulnerable a ser controlado. El miedo desenfrenado puede hacer que
dejes a otros hacer decisiones por ti; aunque eso puede ser una receta para no
tomar responsabilidad cuando las cosas salen mal.
Enséñale a la gente que no sólo está bien fracasar, sino que
también es saludable romper este miedo.
9.- Permítete fallar a propósito. El gurú de
desarrollo personal, Steve Pavlina recomienda fallar a propósito. Sugiere que
es algo bueno hacer algo en lo que sabes que fallarás, dando por hecho que no
dañará a otros o tendrá otras consecuencias negativas a largo plazo. Él
recomienda aprender algo en lo que no tengas talento, intentar algo más allá de
tus habilidades y pedir algo cuando sepas que la respuesta será no (como un
aumento, un ascenso, etc.) Al hacer esto, Steve cree que tendrás más beneficios
que pérdidas, como aprender a cómo manejar el fracaso, cómo extraer problemas
claves, conocer tus límites, y desenterrar el valor parcial del éxito.
10.- Enfócate en intentar de nuevo. Dale
Carnegie alguna vez dijo que era esencial "desarrollar el éxito de los
fracasos. El desánimo y el fracaso son dos de los escalones más firmes hacia el
éxito." La persistencia es la fuente del éxito para la mayoría de la gente
en este planeta. El hombre exitoso Simón Reynolds, cree que la falta de
persistencia es una gran razón por la que la gente fracasa; darte por vencido
muy pronto significa que nunca sabrás lo que estás buscando hacer o se podía
ser logrado.
No confundas la falta de persistencia
con una meta que no es posible alcanzar; la mayoría de las veces es la falta de
persistencia y no la meta lo que es el problema, hacer las cosas exactamente de
la misma manera que lleva al fracaso no es la respuesta; en vez de eso,
enfócate en la meta y toma lecciones de lo que no funcionó para mostrar cómo
puedes encontrar nuevas y mejoradas maneras de alcanzar tu meta esta vez.
Recuerda:
Si millones de otras personas han atravesado el fracaso, tú
también puedes. No dejes que los ideales del perfeccionismo impidan tu
crecimiento y no te compares con otras historias de éxito; esas historias
contienen muchos fracasos de los que nunca se habla.
No dejes que un fracaso
de deprima. Si estabas determinado y fallaste, intenta de nuevo. Un hombre que
peleó contra el fracaso toda su vida pero siempre será recordado por su
tenacidad y aguante es Winston Churchill. Una vez dijo, "El éxito es la habilidad de ir de un fracaso a otro sin pérdida
de entusiasmo". Y vivió esa creencia sin importar las probabilidades.
Cuenta cada problema
como un acto de coraje, un pequeño éxito en sí mismo. Construir la persistencia
puede lograr cosas enormes y convertir todos los problemas que han surgido en
fracasos menores.
Y si alguna vez te
encuentras compadeciéndote y pensando: "Desearía
ser tan suertudo como X", recuerda que la suerte es para los duendes.
La vida es cuestión de manejarla bien, no de suerte.
No esperes que sucedan
milagros de la noche a la mañana. No puedes superar un contratiempo tan rápido,
pero puedes cuidarte a ti mismo mientras te arreglas y no hundirte más en la
desesperanza, no eres el primero que falla, no serás el último y volverás a las
andadas, si te lo permites. Sí, es una elección que debes hacer, así que elige
volver más fuerte.
No lo tomes como tu
fracaso si algo dependió de las decisiones y acciones de otras personas. SI tu
proyecto no fue aceptado y era un buen proyecto, aún así es un éxito. No lo
hagas ver como si fuera el fin del mundo. Supera lo que sea que haya pasado y
avanza con tu vida. Y si no puedes hacerlo solo, encuentra ayuda y háblalo con
un amigo en el que confíes, un mentor de familia o un terapeuta. No sufras en
silencio.
Éxito..!!
Hola Excelente articulo actualmente tengo un blog www.coachingdevida.com.ve y realmente es muy util este contenido.. saludos,
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