martes, 9 de agosto de 2011

Los 10 Secretos de la Salud Abundante.



1.
La base de toda salud y de toda enfermedad está en la mente.
El poder de la mente puede vencer cualquier dolor, curar cualquier enfermedad y ayudar a crear la Salud Abundante.
Puedes enfocar la mente en la salud y en la curación mediante:
-          Las visualizaciones curativas (al menos quince minutos tres veces al día).
-          Las afirmaciones curativas (repetir afirmaciones curativas por la mañana, al mediodía y por la noche y si es posible, durante todo el día).
Una afirmación que puedes repetirte diariamente y cada que te acuerdes es: “Cada día que pasa, me siento mejor en todos los sentidos”

2. La diferencia entre la vida y la muerte está en la respiración.
La respiración profunda:
-          Es vital para vencer la enfermedad y mantener la salud.
-          Mejora la circulación sanguínea y linfática.
-          Relaja el sistema nervioso.
-          Ayuda a crear energía.
-          Libera el estrés mental y emocional.
-          Alimenta, limpia y relaja todo el organismo, al tiempo que tranquiliza la mente.
-          Se puede aprender realizando el siguiente ejercicio por la mañana, al mediodía y por la noche:
-     Inhala durante el tiempo que te resulte cómodo.
-        Mantén la respiración durante un instante que dure cuatro veces más que la inhalación.
-        Exhala durante dos veces el tiempo de la inhalación.
Repetir este ejercicio diez veces.

3. La acción genera fuerza.
El ejercicio físico asiduo:
-          Mejora la circulación
-          Refuerza el corazón y los pulmones.
-          Ayuda a vencer muchas enfermedades físicas y mentales.
-          Es esencial para mantener la Salud Abundante.
Debes hacer un ejercicio que te guste y que:
-          Te haga sudar.
-          Consiga que tu corazón bombee con más rapidez.
-          Haga que tus pulmones trabajen más.
Además, ten en cuenta que:
-          Antes de cualquier ejercicio debes realizar un calentamiento y nunca llegues a agotarte demasiado.
-          Deberás practicar al menos treinta minutos de ejercicio físico cada día.

4. El poder de la nutrición abundante.
No puede haber salud abundante sin nutrición abundante: eres lo que comes, sin olvidar cuándo y cómo comes.
-          La buena nutrición es como construir una casa: debes escoger alimentos integrales, frescos, sin refinar y orgánicos.
-          Una buena nutrición necesita una buena digestión. Por ello, debes masticar bien, comer en un estado relajado y no picar nada entre comidas, ni a altas horas de la noche.
-          ¡Más es menos! Nunca comas en exceso.
-          El setenta por ciento de los alimentos deben ser ricos en agua.
-          Evita los destructores celulares siempre que sea posible: el azúcar, la carne, el pescado, los lácteos, la sal de mesa, el té, el café y el alcohol.

5.          La risa es sanador atemporal.
La risa:
-          Es una medicina efectiva que ayuda a aliviar el dolor y a curar muchas enfermedades
-          Mejora la respiración, ejercita el corazón y los pulmones, ayuda a los intestinos y masajea todos los órganos internos.
-          Potencia el sistema inmunológico, mejora la concentración y alivia el estrés mental.
6.           El poder del descanso y de la relajación.
La Salud Abundante no se puede lograr sin descansar el cuerpo y la mente.
El descanso:
-          Rejuvenece el cuerpo, la mente y el espíritu.
-          Es vital para la salud física y emocional; llega a reducir hasta en un cincuenta por ciento las necesidades corporales de oxígeno.
-          Reduce la carga de trabajo del corazón hasta en un treinta por ciento.
-          Disminuye la presión sanguínea.
-          Incrementa la memoria de corto y largo alcance.
Deberás hacer esto:
-          Durante el día tómate descansos cortos.
-          Utiliza la fórmula de dos pasos para dejar de preocuparte (Primer paso: no te preocupes por las pequeñeces de la vida. Segundo paso: recuerda que en esta vida la inmensa mayoría de los asuntos son pequeñeces).
-          Descansa un día a la semana.
-          Realiza ejercicios de respiración profunda, especialmente cuando te sientas estresado o nervioso.

7.           El poder de la postura.
-          Una buena postura es vital para lograr una buena salud. La mala postura dificulta la circulación sanguínea, restringe el suministro nervioso y conduce a la enfermedad.
-          La postura afecta al estado de ánimo y a las emociones, al igual que a la salud física.
-          El primer paso para lograr una buena postura es ser consciente.
-          Cada día dedica un tiempo a ser consciente de tu postura y a corregir los malos hábitos posturales adquiridos.
-          La respiración profunda e imaginar que desde arriba alguien tira suavemente tu cabeza desde tu barbilla (y sonreír), son de gran ayuda para crear una postura saludable.
-          El secreto de la buena postura es el “equilibrio”.

8.           La salud abundante no puede ser creada en un entorno poco saludable.
-          El aire limpio y puro y la luz solar son las claves de un entorno saludable.
-          Si no puedes llevar tu trabajo a la naturaleza, lleva la naturaleza a tu trabajo.
-          Cuida tu entorno inmediato y pon tu granito de arena para restaurar el equilibrio y    la armonía ambiental en el mundo.

9.           El poder de la fe.
-          La fe es el poder espiritual mediante el cual lo imposible se hace posible.
-          La fe conecta al espíritu humano con un Poder Superior.
-          Para lograr la salud abundante, es preciso algo más que alimento físico. Necesitamos   también alimento espiritual.
-          La fe libera una fuerza que puede hacer milagros.
-          Lo opuesto a la fe es el miedo, las dudas, la ansiedad y la preocupación.
-          La fe sin actos no tiene ningún valor.

10.        El poder del amor.
-          El amor es la fuerza curativa eterna.
-          El secreto para recibir amor es darlo.

 Adam J. Jackson.

domingo, 7 de agosto de 2011

10 SECRETOS DEL AMOR ABUNDANTE.



1.   El Poder Del Pensamiento:
El amor comienza con el pensamiento. Nos convertimos en lo que pensamos. Los pensamientos amorosos crean experiencias y relaciones amorosas. Las afirmaciones pueden cambiar nuestras creencias y pensamientos acerca de nosotros mismos y de los demás. Si quieres amar a alguien, necesitas tener en cuenta sus necesidades y deseos. Pensar acerca de tu pareja ideal te ayudará a reconocerla cuando entre en tu vida.
2.   El Poder Del Respeto:
No puedes amar a nada ni a nadie a menos que antes lo respetes. La primera persona que merece tu respeto eres tú. Para recuperar el respeto por ti mismo, hazte la pregunta: ¿Qué respeto en mí? Para respetar a los demás, incluso a las personas que te desagradan, pregúntate: ¿Que respeto de ellos?
3.   El Poder De La Entrega:
 Si deseas recibir amor, ¡todo lo que tienes que hacer es darlo! Cuanto más amor entregues, más recibirás. Amor es entregarte sin condiciones y voluntariamente. Practica al azar actos de bondad. Antes de comprometerte a una relación, no te preguntes por lo que la otra persona te puede dar, sino por lo que tú puedes aportarle a ella. La fórmula secreta de una relación amorosa, feliz y para toda la vida es centrarte siempre en lo que puedes dar en vez de en lo que puedes sacar de ella.
4.   El Poder De La Amistad:
Para encontrar un amor verdadero, primero debes encontrar a un amigo o una amiga verdadera. El amor no consiste en mirar a los ojos del otro, sino en mirar juntos en la misma dirección. Para amar a alguien de verdad debes amarlo por lo que es, no por su aspecto físico. La amistad es la tierra en la que la semilla del amor crece. Si deseas introducir amor en una relación, primero debes aportarle amistad.
5.   El Poder Del Contacto Físico:
El contacto físico modifica una de las expresiones más poderosas del amor que existe, destruye barreras y crea vínculos entre la gente. El contacto físico altera nuestro estado físico y emocional y nos hace más receptivos al amor. El contacto físico nos ayuda a que el cuerpo sane y enternece el corazón. Cuando abres tus brazos, estás abriendo tu corazón.
6.   El Poder Del Desprendimiento:
Si amas algo déjalo libre. Si vuelve es tuyo; si no lo hace, nunca lo fue. Incluso dentro de una relación amorosa, la gente necesita tener su propio espacio. Si queremos aprender a amar, primero debemos aprender a perdonar y dejar ir nuestras heridas y dolencias del pasado. Amar significa desprendernos de nuestros miedos, prejuicios, ego y condicionamiento. Hoy dejo atrás todos mis miedos, el pasado ya no tiene poder sobre mí; hoy es el comienzo de una nueva vida.
7.   El Poder De La Comunicación:
Cuando aprendemos a comunicarnos abiertamente y con sinceridad, la vida cambia. Amar a una persona es establecer comunicación con ella. Deja que la gente a la que amas sepa que la amas y aprecias. Nunca tengas miedo a pronunciar las palabras mágicas: te quiero. No dejes pasar la oportunidad de halagar a una persona. Despídete de la gente siempre con palabras cariñosas: puede que sea la última vez que veas a esa persona. Si estuvieras a punto de morir y pudieras llamar por teléfono a las personas que quieres, ¿a quién llamarías?, ¿qué le dirías?… ¿a qué esperas para hacerlo?
8.   El Poder Del Compromiso:
Si deseas amor en abundancia, debes establecer el compromiso de lograrlo, un compromiso que se reflejará en tus acciones y en tus pensamientos. El compromiso es la verdadera prueba de que el amor está presente. Si quieres tener una relación con amor, debes comprometerte a crear la relación que quieres. Cuando estamos realmente comprometidos a algo o con alguien, abandonar nunca es la opción. El compromiso distingue una relación frágil de una sólida.
9.   El Poder De La Pasión:
La pasión enciende el amor y lo mantiene vivo. Una pasión duradera no procede exclusivamente de la atracción física, sino que se origina gracias a un profundo compromiso, entusiasmo, interés y fascinación por la otra persona. La pasión se puede reavivar recreando experiencias pasadas en las que existe pasión. La espontaneidad y las sorpresas crean pasión. El amor y la felicidad comparten la misma esencia; todo lo que necesitamos hacer es vivir cada día con pasión.
10.              El Poder De La Confianza:
La confianza es esencial para establecer una relación con amor. Si un miembro de la pareja está cegado por la sospecha, la ansiedad y el temor, el otro se sentirá atrapado y emocionalmente ahogado. No puedes amar a una persona plenamente a menos que confíes en ella. Actúa como si la relación que mantienes con una persona nunca fuese a acabarse. Una manera de saber si una persona es la adecuada para ti es preguntándote: ¿confío en ella plenamente y sin reservas? Sí la respuesta es negativa, piénsalo con cuidado antes de comprometerte más.
 -Adam J. Jackson-

domingo, 24 de julio de 2011

Los 10 Secretos de la Abundante Felicidad.



Los 10 Secretos de la Abundante Felicidad de Adam J. Jackson, es uno de mis libros favoritos. Es uno, de una serie de libros de 10 secretos, como son Amor Abundante, Riqueza Abundante, Salud Abundante.
Es uno de los textos de autoayuda, escritos de una manera clara y sencilla, con consejos  que nos proporciona muchas claves para mejorar nuestra vida y el camino para encontrar el bienestar que tanto deseamos.
1.- El Poder de la Actitud:

Mantén una Actitud positiva. “uno es todo lo feliz que previamente él mismo se ha propuesto ser”…”si espero lo mejor de la vida, lo obtendré”

2.- El Poder del cuerpo:

 Debes cuidar tu cuerpo. Es esencial que hagas ejercicio físico y que mantengas tu mente. Nuestra postura física influye en nuestro estado de ánimo. Andar con la cabeza erguida te da seguridad, mientras que llevar la cabeza baja, te baja el ánimo y la autoestima.

3. – El Poder del momento: 

Vive el momento. La vida se compone de momentos y hay que aprovechar cada instante.

4.- El Poder de la propia imagen:

 Cuida tu propia imagen: tu imagen influye en tus sentimientos y éstos se translucen a los demás.

5.- El Poder de las metas:

 Fíjate unas metas, el tener unas metas da sentido a tu vida, le marca una dirección.

6.- El Poder del humor:

 Ten sentido del humor: “no hay que preocuparse de las cosas pequeñas de la vida y hay que recordar, que la mayor parte de las cosas son pequeñas”.

7.- El Poder del perdón:

El rencor no es bueno para tu corazón, ni tu mente.

8.- El Poder del dar:

La generosidad siempre te viene devuelta.

9.- El Poder de las relaciones:

Cuanta más alegría y felicidad damos, más recibimos.

10.-El poder de la fe:

La fe crea confianza, nos da la paz mental y libera el alma de las dudas, las preocupaciones, la ansiedad y el miedo.





viernes, 8 de julio de 2011

El Poder de la oración.




La oración es una fabulosa fuente de energía para alcanzar, grandes logros y curaciones milagrosas. El hecho de que las plegarias funciones refleja nuestra conexión con lo Absoluto o que podemos hablar con Dios de una manera productiva.
Cuantiosos experimentos consideran, que tienen un efecto benéfico sobre la salud. Sin embargo, no se ha encontrado aún una forma de rezar que funcione el cien por cien de las veces, ni se puede predecir con exactitud en qué casos sanará, dicha  invocación.
Al psicólogo Lawrence LeShan, que estudió en profundidad la curación a distancia en sus diversas fórmulas, le llamó la atención que, en el caso de la oración, fracasos y milagros iban unidos con frecuencia. Según los estudios de LeShan, las oraciones no parecen no funcionar más, cuando se realizan desde el corazón y no desde la desesperación racional, sino con la claridad de espíritu sabiendo que, si lo que pedimos está en nuestro camino de evolución, se nos concederá.
La oración siempre ha existido en la Tierra, desde que llegó el primer habitante. Actualmente, tenemos una comprensión mucho mayor del mundo mental, espiritual y cósmico. El simple hecho de que el hombre haya orado desde la época de las cavernas, y ésa práctica persista aún en los días de hoy, ya significa que en la oración existe algo de profundo, trascendental y arraigado. La humanidad continúa rezando, y cada vez más, es porque cada día se comprueba la utilidad y la necesidad de la oración.
La razón más práctica para examinar el papel de la plegaria en las curaciones es precisamente que algunas veces funciona. Y además, el hecho de que en ocasiones no lo haga con todo el poder y previsibilidad requeridas tal vez refleje las deficiencias no de la oración, sino de quienes la practican. Quizá los orantes no están en el estado anímico adecuado, no tienen fe o no piden lo correcto. Tal y como escribió C. S. Lewis: "si Dios hubiese atendido todas mis absurdas plegarias, ¿dónde estaría yo ahora?"
Pero no es sólo eso; si las plegarias funcionaran siempre,  nadie moriría. En este sentido cabe citar a numerosos líderes espirituales que han fallecido víctimas de enfermedades dolorosas, nada propias de seres elevados. Santa Bernadette, a quien se le apareció la Virgen en Lourdes, murió de cáncer de huesos y tuberculosis a los 35 años; Krishnamurti, el célebre maestro espiritual, a causa de cáncer de páncreas; Suzuki Roshi, divulgador del budismo Zen, de cáncer de hígado; Ramana Maharshi, el santo más requerido de toda la India de cáncer de estómago, y la lista podría ser más extensa.
Las explicaciones a estas disfunciones en personas tan espirituales son múltiples, pero sea cual fuere la respuesta, su actitud nos lleva replantearnos una suposición muy extendida, que la falta de salud y las enfermedades denotan carencia de equilibrio espiritual. Si espiritualidad fuera sinónimo de salud ¿cómo explicar, en la otra cara de la moneda, la existencia de esos pecadores con salud óptima?
Tal vez en su respuesta, esté la razón última de porque la oración no puede resultar absolutamente eficaz el cien por cien de los casos. Algunas dolencias tienen quizá un sentido cósmico, invisible a los mortales y tan sólo conocido por la divinidad, como ya sabemos referentes a situaciones de Karma.
Se sabe que, en el interior de la criatura humana, están el Poder Infinito y la Sabiduría Infinita, o, en otras palabras, está Dios, el Padre, el Espíritu Santo. No importa el nombre que se le dé a esa Presencia, lo que importa es el reconocimiento de esta verdad.
Jesús decía que dentro de cada uno está el Padre: Y tú, cuando ores, entra en tu secreto y ora a tu Padre, que está en el secreto. ¡ Y tu Padre, que ve lo oculto, te recompensará!. El secreto es su interior.
Huberto Rohden, en su libro Jesús Nazareno, escribió: " La oración es un despertar del Padre en el Hombre, una realización de Dios en el Hombre, una concientización de la presencia de Dios en el Hombre".
Como escribió Rajneesh: No pregunte si Dios existe, pregunte si usted existe.
Medita tu realidad, tu dimensión y, por cierto, tocará con la borla de su mano los límites del Infinito. Pero jamás alcanzará el todo del Infinito.
Podemos reconocer a Dios a través de nosotros mismos y el contacto con tu Dios interior es hecho a través de la oración. Este es el lenguaje de la religión. Cualquier pensamiento o palabra o imagen dirigida a Dios se llama oración.
La plegaria es el método de pensamiento que une a Dios y al hombre. Pensar, hablar, imaginar, redactar, cantar, soñar, desear, pedir, son actos mentales. Sin embargo, hacerlo dirigiéndose a Dios, se llama oración.
Las leyes de la mente y las Leyes Divinas tienen el mismo origen: D I O S.
La oración es una forma de pensamiento. Por lo tanto, la oración encierra contenido espiritual, queda claro que la plegaria contiene energía mental y espiritual.
Como también se sabe que la plegaria es contacto con Dios, se ve en ella la energía multiplicada al Infinito.
Taniguchi escribió: Aún cuando todo parece estar en tinieblas, no habrá ninguna preocupación ni temor si reconocemos que dentro de nosotros existe una fuerza infinita.
 Ese estado contacto con nuestro ser  interior, a través de la oración,  es acercamiento con la Luz, y luz es energía. Por eso, el aura de una persona que ora, se ilumina.Se puede, inclusive, ver un halo de luz en los grandes místicos, en los santos. Esa energía que emerge y regresa a ti, en la oración, puede ser irradiada hacia otra persona, cuando tu plegaria se dirige hacia ella. No hay barreras que impidan el flujo de esa energía. Tu oración por alguien enfermo es una gran proyección de energía superior hacia esa persona.
El Maestro Jesús resumió toda la ley y los profetas en una sola palabra: AMOR. Por lo tanto, amar es la más perfecta oración.
En la oración se produce la comunicación entre el Padre y el hijo, y esta comunicación es amor. Aunque usted estés orando por alguna persona, o pidiendo alguna cosa, tu plegaria está dirigiéndose al Padre y, por eso, es un contacto entre hijo y Padre. Este contacto es amor.
La oración, que es amor en su esencia, no contiene el odio, la rabia, los celos, la envidia, la tristeza, ni cualquier tipo de maldad. El amor, por lo tanto, ya es perdón. El amor es la luz y en la luz no hay tinieblas. La legítima oración es un acto de amor, así como amar es orar.

El amor es la oración más elevada.


miércoles, 30 de marzo de 2011

Etapas del Duelo o Pérdida Emocional.


Modelo Kübler Ross. Este libro describe, en cinco etapas distintas, un proceso por el cual la gente lucha con el lamento y la tragedia, especialmente cuando es diagnosticada con una enfermedad terminal o una pérdida trágica.
 Este modelo, también ha sido aplicado por muchas personas para superar el duelo, ya sea por perdida de un ser querido, por muerte o separación física o emocional, como también sobreponerse cuando hemos sido víctimas de cualquier evento en que nos hemos sentido agredidos.
Las Etapas son:
1) Negación:
La negación nos permite anestesiar el sufrimiento ante una noticia inesperada y sorprendente. Y por lo general, considerar que es falso el suceso, situación o noticia.
"Me siento bien."; "Esto no me puede estar pasando, no a mí."
Es una protección emocional provisional, que pronto será reemplazada por una aceptación parcial: “NO PODEMOS MIRAR AL SOL TODO EL TIEMPO”.
2) Rabia:
La negación es suplida por la rabia, la envidia y el resentimiento; emergen todos los por qué. Es una etapa fuerte de afrontar para la persona y todos los que la rodean; esto se debe a que la ira se mueve en todas direcciones, aún injustamente. Se suele quejarse por todo; hay mucha inconformidad y reproches. Luego se puede manifestar con dolor y lágrimas, culpa o vergüenza.
La familia y quienes los rodean no deben tomar esta ira como algo personal para no reaccionar en consecuencia con más ira, lo que fomentará la conducta hostil del doliente.
"¿Por qué a mí? ¡No es justo!"
3) Negociación o Pacto:
Ante la impedimento de afrontar la difícil realidad, mas el enojo con la persona que causó el sufrimiento, con los demás y muchas veces con Dios, surge la fase de intentar llegar a un acuerdo para intentar superar la traumática vivencia. De esta manera tratamos de castigar al “victimario”, o nos rendimos ante él, exteriorizando nuestra culpa.
Dios, te pido que él (ella), sufra lo mismo que me ha hecho sufrir."; o
"Haré cualquier cosa por regresar el tiempo.";
“Que hice? Tal vez no correspondí como debía”; “y si cambió?”
4) Depresión:
 Esta fase, hace que  la persona se desmejore, por lo general adelgaza, aparecen otros síntomas y se verá invadida por una profunda tristeza. Es un estado temporal e iniciador para la aceptación de la realidad, en el que es erróneo intentar animar al afectado. Esto representaría, que no debería pensar en su duelo y sería ilógico decirle que no esté triste.
 Si se le permite expresar su dolor, le será más fácil la aceptación final y estará agradecido de que se lo acepte sin decirle constantemente que no esté triste. Es una etapa en la que se necesita mucha comunicación verbal, se tiene mucho para compartir. Tal vez se transmite más acariciando la mano o simplemente permaneciendo en silencio a su lado. Son momentos en los que la excesiva intervención de los que lo rodean para animarlo, le dificultarán su proceso de duelo.
"Estoy tan triste; ¿Qué sentido tiene?"; ¿Para qué seguir?"
5) Aceptación:
 Después de pasar por todas por las etapas anteriores, en las que pudo expresar sus sentimientos de resentimiento, la ira, tristeza  por la pérdida y la depresión, descubrirá con más tranquilidad.
Pretender que la aceptación es una etapa radiante y llena de felicidad, es donde comienza a sentirse una cierta paz, se puede estar bien solo o acompañado, no se tiene tanta necesidad de hablar, sobre el dolor que nos ha aquejado…
Es la etapa, en la que nos damos cuenta, que tenemos otras razones para vivir, y la razón se va imponiendo a los sentimientos. Es aceptar, que no podemos cambiar lo que sucedió, pero si nuestra manera de afrontarlo.
"Todo va a estar bien."; "No obtengo nada con seguir luchando contra lo que no puedo corregir, debería disponerme para esto."

Debemos saber que vivir todas estas etapas es sano, y pasar de una a otra, varias veces también; lo que no es saludable es estancarnos y  empeñarnos en no superarlas.
 Basado en el Modelo Kübler Ross

jueves, 24 de marzo de 2011

EL POEMA ERES TÚ.


1. Escucha la sabiduría de tu cuerpo, que se expresa por señales de comodidad e incomodidad.
 Cuando elijas cierta conducta, pregunta a tu cuerpo que siente al respecto. Si tu cuerpo envía una señal de inquietud física o emocional, ten cuidado. Si tu cuerpo envía una señal de comodidad y anhelo, procede.
2. Vive en el presente, que es el único momento que tienes. Mantén tu atención en lo que existe aquí y ahora
Busca la plenitud en todo momento. Acepta lo que viene a ti total y completamente para que puedas apreciarlo y aprender de ello; luego déjalo pasar. El presente es como debe ser. Refleja infinitas leyes de la Naturaleza que te han traído hasta este pensamiento exacto, esta reacción física precisa. Este momento es como es porque el Universo es como es. No luches contra el infinito esquema de las cosas; por el contrario, sé uno con él.
3. Dedica tiempo al silencio, a meditar, a acallar el diálogo interior.
 En momentos de silencio, cobra conciencia de que estás reconectándote con tu fuente de conciencia pura. Presta atención a tu vida interior para que puedas guiarte por tu intuición, antes que por interpretaciones impuestas desde fuera sobre lo que conviene o no te conviene.
4. Renuncia a tu necesidad de aprobación externa.
Sólo tú eres el juez de tu valer; tu meta es descubrir el infinito valor de ti mismo, sin dar importancia a lo que piensen los demás. Al comprender esto se logra una gran libertad.
5. Cuando te descubras reaccionando con enojo u oposición
Ante cualquier persona o circunstancia, recuerda que sólo estás luchando contigo mismo. Presentar resistencia es la reacción de las defensas creadas por viejos sufrimientos. Cuando renuncies a ese enojo te curarás y cooperarás con el flujo del universo.
6. Recuerda que el mundo de allí fuera refleja tu realidad de aquí dentro.
 Las personas ante las cuales tu reacción es más fuerte, sea de amor u odio, son proyecciones de tu mundo interior. Lo que más odias es lo que más niegas en ti mismo. Lo que más amas es lo que más deseas dentro de ti. Usa el espejo de las relaciones para guiar tu evolución. El objetivo es un total conocimiento de uno mismo. Cuando lo consigas, lo que más desees estará automáticamente allí; lo que más te disgusta desaparecerá.
7. Libérate de la carga de los juicios.
Al juzgar impones el bien y el mal a situaciones que simplemente son. Todo se puede entender y perdonar, pero cuando juzgas te apartas de la comprensión y anulas el proceso de aprender a amar. Al juzgar a otros reflejas tu falta de autoaceptación. Recuerda que cada persona a la que perdones aumenta tu amor a ti mismo.
8. No contamines tu cuerpo con toxinas.
 Ya sea por la comida, la bebida o por emociones tóxicas. Tu cuerpo no es sólo un sistema de mantenimiento de la vida. Es el vehículo que te llevará en el viaje de tu evolución. La salud de cada célula contribuye directamente a tu estado de bienestar, porque cada célula es un punto de conciencia dentro del campo de la conciencia que eres tú.
9. Reemplaza la conducta que motiva el miedo
Por la conducta que motiva el amor. El miedo es un producto de la memoria, que mora en el pasado. Al recordar lo que nos hizo sufrir antes, dedicamos nuestras energías a asegurarnos de que el antiguo sufrimiento no se repita. Pero tratar de imponer el pasado al presente jamás acabará con la amenaza del sufrimiento. Eso sólo ocurre cuando encuentras la seguridad de tu propio ser, que es amor. Motivado por la verdad interior, puedes enfrentarte a cualquier amenaza, porque tu fuerza interior es invulnerable al miedo.
10. Comprende que el mundo físico es sólo el espejo de una inteligencia más profunda.
 La inteligencia es la organizadora invisible de toda la materia y toda la energía; como una parte de esta inteligencia reside en ti, participas del poder organizador del cosmos. Como estás inseparablemente vinculado con el todo, no puedes permitirte el contaminar el aire y el agua del planeta. Pero en un plano más profundo, no puedes permitirte el vivir con una mente tóxica, porque cada pensamiento crea una impresión en el campo total de la inteligencia. Vivir en equilibrio y pureza es el más elevado bien para ti y para la Tierra.”
 - Deepak Chopra-

miércoles, 9 de marzo de 2011

Alfabeto Emocional SARD

El Dr. Juan Hitzig estudió las características de algunos longevos saludables y concluyó que más allá de las características biológicas, el denominador común de todos ellos radicaba en sus conductas y actitudes.


“Cada pensamiento genera una emoción y cada emoción moviliza un circuito hormonal que tendrá impacto en las 5 trillones de células que forman un organismo –explica–.

Conducta "S":
Las conductas “S”: serenidad, silencio, sabiduría, sabor, sexo, sueño, sonrisa, promueven secreción de Serotonina.


Conducta "R":
…mientras que las conductas “R”: resentimiento, rabia, rencor, reproche, resistencias, represión, facilitan la secreción de coRtisol, una hormona coRRosiva para las células, que acelera el envejecimiento. 


Aptitudes "A":
Las conductas “S” generan actitudes “A”: ánimo, amor, aprecio, amistad, acercamiento.

Aptitudes "D":
Las conductas “R” por el contrario generan actitudes “D”: depresión, desánimo, desesperación, desolación. 



Con solo aprender este alfabeto emocional,  lograremos  vivir más tiempo y mejor, porque la “mala sangre” (mucho cortisol y poca serotonina) deterioran la salud, posibilitan la enfermedad y aceleran el envejecimiento. El buen humor, en cambio, es clave para la longevidad saludable.”
Dr. Juan Hitzig
Libro: "Cincuenta y tantos"


martes, 8 de marzo de 2011

Día de la Mujer !!


El Día Internacional de la Mujer Trabajadora o también Día Internacional de la Mujer se celebra el día 8 de marzo y está reconocido por las Naciones Unidas. En este día se conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo integro como persona. Es fiesta nacional en algunos países y es conmemorada por Naciones Unidas. La idea de un día internacional de la mujer surgió al final del siglo XIX en plena revolución industrial y auge del movimiento obrero. La celebración recoge una lucha ya emprendida en la antigua Grecia por Lisístrata, quien empezó una huelga sexual contra los hombres para poner fin a la guerra, y reflejada en la Revolución Francesa, las parisienses que pedían "libertad, igualdad y fraternidad" marcharon hacia Versalles para exigir el sufragio femenino, pero no fue hasta los primeros años del siglo XX cuando se comenzó a proclamar, desde diferentes internacionales de izquierda, la celebración de una jornada de lucha específica para la mujer y sus derechos. Fue finalmente en 1910, durante un Congreso Internacional de Mujeres Socialistas, que la alemana Clara Zetkin, propuso que se estableciera el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, en homenaje a aquellas que llevaron adelante las primeras acciones de mujeres trabajadoras organizadas contra la explotación capitalista.
"Los derechos humanos de la mujer y de la niña son parte inalienable, integrante e indivisible de los derechos humanos universales. La plena participación, en condiciones de igualdad, de la mujer en la vida política, civil, económica, social y cultural en los planos nacional, regional e internacional y la erradicación de todas las formas de discriminación basadas en el sexo son objetivos prioritarios de la comunidad internacional."
Declaración y Programa de Acción de Viena, parte I, párrafo 18.