Al criticar se provoca una reacción negativa no sólo en el criticado, sino también en quien critica.
El criticón cree tener la verdad, pero es su verdad, porque nadie tiene la verdad absoluta sobre nada, ni nadie, es sólo tu interpretación de lo que debe ser y como debe ser algo o alguien.
Las críticas se enfocan sólo en darle peso a lo negativo solo porque tú crees que está mal, las cosas suceden por muchas causas y muchas veces no sabes ni la mitad de la historia.
A nadie le agrada que lo juzguen de manera incorrecta. Si no te gusta que te lo hagan a ti, no se lo hagas a los demás.
Debemos entender, que el mundo no gira a nuestro alrededor ni las personas tienen que actuar como creemos que deben hacerlo.
Muchas personas critican duramente la forma de ser de alguien, sin pensar que lo afectas emocionalmente, enjuiciando actuaciones sin conocer realmente que las motiva y poniéndote en un lugar de superioridad al criticado, y por lo general son personas que no soportan críticas de otros y se enojan fácilmente, porque Cñ creen que los errores y fallas siempre son externas.
Debemos detenernos a pensar en que no somos quienes para decirle las verdades a los demás, lo que si podemos hacer es decirle a la otra persona como nos hace sentir su conducta, si ésta nos afecta, porque muchas veces la manera en que criticamos a alguien, podría dañar su autoestima.
Intenta ser más tolerante con los demás, vive y deja vivir.
Reflexiona con objetividad, cuando te critican y de acuerdo a la intención del crítico y su veracidad, toma en cuenta lo positivo de tal crítica, para hacer los cambios respectivos.
*Recuerda que lo que piensan los demás de tí, no te define como persona*
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